«La profesión de productor no es vocacional», defendía Miguel Cuerdo (Bilbao, 1971) hasta que el actor Carlos Hipólito le tiró la teoría: «Sí que lo es. Pedro Larrañaga es productor por vocación. Cuando eran niños, mientras que Amparito y Luis –todos hijos de Carlos Larrañaga– jugaban a disfrazarse y a representaban escenas teatrales, Pedro cortaba papelitos y los contaba, como si fuera el dinero que habían ganado en la actuación de esa noche». Miguel Cuerdo, productor teatralEsta anécdota puso una de las notas de color en la presentación de Producir sin dolor (Reino de Cordelia), un libro escrito desde el sentido común y con mucho humor que incide en lo que «no hay que hacer». Consciente de la falta de manuales sobre producción teatral, Miguel Cuerdo (antes actor, ahora productor), ha intentado volcar su experiencia en una guía con un noble propósito: «Instruir a productores hedonistas con la menor angustia posible», algo que se plantea más «como una declaración de intenciones que como un posible».»He trabajado con productores que preparaban sus proyectos sin saber cuánto les iba a costar. Luego, claro, se arruinaban», recordó la actriz Verónica Forqué. «Todos tenemos en la cabeza el arquetipo de productor. Mi padre fue productor. Los hay de los que cada vez ganan más y más dinero, y de los que se arruinan».Repleto de anécdotas, citas y curiosidades, Producir sin dolor recoge la experiencia de muchos grandes dramaturgos que han engrandecido el teatro y hace un recorrido de las distintas fases de un proceso de creación teatral. También contiene un santoral que todo aquel que se lance en el oficio debe tener cerca: San Ibuprofeno, San Excel o Santa Paciencia.Cuenta con la introducción de Ernesto Caballero: «Miguel Cuerdo nos ha regalado este extraordinario trabajo que pone en evidencia una verdad casi inconfesable en el panorama de nuestro teatro: la producción es un arte, acaso la madre de todas las artes escénicas».»Qué no decir del insensato que de pronto aparecía dispuesto a arriesgar su dinero invirtiendo en teatro, ese inmediatamente quedaba señalado como despiadado empresario con la misma disposición hacia la explotación laboral que el escorpión a manifestar su irrefrenable carácter aguijoneador con las ranas del estanque», escribe Caballero.Miguel Cuerdo. Producir sin dolor (Producción teatral para hedonistas). Prólogo de Ernesto Caballero. Reino de Cordelia, 2019. 352 páginas. ISBN 978-84-16968-40-4. 19,95 euros.
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